dijous, 12 de juny del 2008

Lucha de hermanos (o de furcias)

Los superdelegados demócratas están de enhorabuena. Aun siendo hillarystas ya tienen candidato a la Casa Blanca . Pese a que la senadora de New York partía como favorita, Barack Obama empezó a ganar adeptos dentro del partido. Su prosa política, unos discursos con mucho decoro, y la promesa de regeneración del partido atrajeron a los jóvenes y al colectivo de raza negra. Su lema Yes, We Can caló en el electorado. Tras seis meses de primarias hoy el lema se ha hecho realidad. Por primera vez un negro será potencial residente de la Casa Blanca.
Los demócratas temían que la lucha interna crease fisuras irreparables. Tras los diversos cruces de declaraciones entre ambos candidatos en los que se han llegado acusar de racistas, muchos simpatizantes de Hillary ven en Obama al enemigo en vez de a Mc Cain. Lo republicanos se frotan las manos. En las de Obama está reconquistar a aquellos que hasta hoy han sido azuzados, casi entrenados, para odiarlo.
Las campañas de simpatizantes evidentemente con un ente pensante detrás, han sido atroces. Videos musicales, actores implicados con frases y poses propias de un mal remake, personalidades del mundo de la cultura… todo vale para atraer sobre sí el voto y, a la vez, destruir al enemigo. Aunque en este caso el enemigo sea amigo. La publicidad es vender y el producto en este caso es la persona. Pasar por encima del producto rival es parte del juego. Si ellos caen nosotros nos alzamos. El problema viene, insisto, cuando ellos son nosotros.
El gabinete de prensa de ‘Hill’ hizo los deberes, pero suspendió. Ahora sólo queda copiar. La senadora de New York Cambió el guión y frente al respetable espetó decidida: Yes We Can… Cuanto menos un tanto irónico querida Hill.
BROS BEFORE HOES: hermanos antes que zorras