dijous, 12 de juny del 2008

¡Bebe Catalunya!


Hagamos un pequeño repaso de lo que en los últimos meses ha acontecido. La escasez de lluvias en otoño de 2007 y en invierno de este mismo año fue motivo de páginas y páginas de periódicos, minutos de tele y radio, y en consecuencia horas y horas de conversación de bar. Los medios aprietan a la sociedad, la convencen: no va a haber agua, Catalunya se seca. Es bien sabido que los primeros en aparecer en bodas y demás fiestas son los políticos, y si pueden ser los padrinos y dejarse unos euros en invitar al sediento metiéndoselo en el bolsillo mejor. ¡Bebe Catalunya! Dijeron.
A la boda de Barclona se presentaron todos. Invitaban a Segre desde la Generalitat y a Ebro desde el Gobierno. Sin olvidar pagarse unas copichuelas en forma de modernización de instalaciones de regadío para la ‘comunión’ tarraconense (la de la plataforma del Ebro, que se celebró en Amposta), no se fueran a enfadar por el agravio comparativo. De hecho ya se pagaron, y bien pagados, unos yates desde Marsella (bien cargaditos de bebercio, vamos un crucerito de lujo). Que no se diga, que no lo digan los medios, que en el despacho de la Generalitat y de Moncloa no hay cabezas pensantes y curritos corriendo de aquí para allá.
Medios que hablan de transvases y medios que NO hablan de transvases. Medios que hablan de crisis y medios que hablan de soluciones.
Normalmente después de la tormenta llega la calma. Pero esta situación no tiene nada de normal. Y lo que sucedió es que después de la agitación llegó la tormenta ¡Y de qué manera! El Mayo más lluvioso de los 30 últimos años. Es como lo que es: como cuando caen cuatro gotas en Barcelona y uno nota que la contaminación se ha marchado (por cierto que no se va, hay más, no paramos de producirla). Pues lo mismo. Desaparecieron las portadas, los políticos blasfemando entre ellos por sus ridículas soluciones (ridículas porque Govern, Gobierno y oposición quieren gobernar y no regar, ni siquiera beber, por eso invitan manteniéndose sivilínamente sobrios). Y con ellos las informaciones de los medios afines. Sus trabajadores fieles.
Los pantanos catalanes están hoy al 56%. Desde que llegaron las lluvias se levantaron restricciones tales como limpiar el coche, llenar la piscina o regar el jardín.
La parte positiva: el impulso que se le ha dado a la desaladora del Prat (prevista para el abril próximo) y la promesa de otra más en Cunit par el 2011. Y las campañas de concienciación, estas con menor intención.
La negativa: lo que un problema de estos deja ver. Esto es, que los políticos pueden defender y criticar un trasvase depende de si beneficia o no a su granero electoral. Y que los medios que los acompañan se acogen al donde dije digo, digo diego y aquí paz y después gloria. Sin despeinarse. Amén de los contratos firmados con la agencia de viajes marsellesa, que a vamos a ver quien es el guapo que los rompe si pagar el pato.
En fin, esto no es nuevo. Siempre llueve sobre mojado.