divendres, 30 de maig del 2008

Cuando el periodismo es noticia

El pasado miércoles Federico Jiménez Los Santos se sentó en el banquillo de los acusados para responder de una causa de injurias con publicidad en contra del alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón, popular y, por un día, querellante. Al día siguiente El Pais y El Mundo plasmaban la noticia sobre el papel, de formas muy distintas. Cuando el periodismo es la noticia todo puede pasar. Un periódico de izquierdas puede ponerse del lado de un político de derechas.
Un periódico de derechas puede arremeter contra los suyo, los de verdad, los “duros”. El mundo dedicaba su página 20 esta noticia, la quinta de su sección España. El País dedicaba la 3ª y la 4ª de su sección homónima.
El País enfocaban la noticia haciendo hincapié en que Zaplana, Acebes y Aguirre, llamados por la defensa, habían dejado sólo al Locutor de Las mañanas de COPE. Su titular decía: “Los duros del PP dejan Sólo a los Santos”. En el cuerpo de la noticia se podían encontrar declaraciones de todos los populares alineados con su compañero y, por ende, en contra de su defensor en la cadena del obispado. En un despiece dedicado para la ocasión declaraciones del cardenal Amigo asegurando que la COPE es “un dolor de cabeza”.
El Mundo daba a la noticia un enfoque diferente. “Los santos dice que no injurió a Gallardón y defiende que sólo hizo crítica política” rezaba su titular. El despiece de esta página titulaba: “Todos los periodistas sufriríamos una restricción” en referencia a unas declaraciones de Pedro J. Ramírez advirtiendo de lo que sucedería si el recurso saliera adelante. Para leer acerca del hecho de que fueran los llamados por la defensa los que dejaran sólo al acusado debemos buscar en la segunda columna del cuerpo de la noticia. En éste, las declaraciones que más abundan son las de Los santos. En una columna se resumen las declaraciones de la presidenta de la comunidad de Madrid bajo el título: “La desmemoria de Aguirre”; en las que la protagonista dice no recordar las declaraciones de Gallardón que inspiraron a Don Federico.
El análisis comparativo, que no escribiré por evidente, saca a la luz la tendenciosidad de un oficio que, en este sentido, vive sus horas más bajas. La prostitución periodística que viven los medios puestos a la venta de intereses políticos y económicos no debe dejarnos indiferentes, aunque lo hace. La desensibilización social ante este hecho es producto de la falta de crédito que los lectores más avezados tienen por la prensa. Lo importante es seguir vendiendo.
¡Ah! Por cierto, para quien no lo sepa en la página 6 del periódico de Pedro J. podemos leer la columna del acusado. En ella se sigue atacando al sector “blando” popular. El futuro nos dirá si Los Santos, no varía su línea. Qué paradoja: Si el periodista no cambia su línea de descrédito gratuito, ilícito, ofensivo e hiriente (para cualquier oído con una mínima sensibilidad) será más coherente que aquellos que cambian de opinión en defensa de sus intereses. Dudo que así sea.